Los payasos también lloran,

Aunque nadie se de cuenta a simple vista.

Son de esas personas que ves a todo momento felices y riendo, despreocupadas por completo, alegres, dicharacheros..., y piensas 'que suerte la suya, vivir sin preocuparse por nada '.

Ojala fuera tan fácil.

Pero todos tenemos nuestros momentos duros, aunque no se los mostremos al resto. Ya somos payasos para ellos, sus bufones personales por así decirlo, ¿quien nos iba a tomar en serio en estas alturas?

Me recuerda tanto a ti...

Siempre estabas tan enérgico y alegre. Te pasabas el tiempo haciendo tonterías mientras los demás te reían las gracias, y tú reías con ellos. Así es como te recuerdan. Quizás nunca fuiste un estudiante ejemplar o un hijo educado, pero siempre conseguías llenar la clase de carcajadas con apenas hacer o decir cuatro cosas, nos dabas ese buen ambiente que necesitamos. Y me da igual que digan que nunca fuiste más que eso, el payaso de clase, pues yo me dejaré uñas y piel por demostrarte que detrás de esa pintura siempre hubo una persona. Porque soy de las pocas que ha podido ver lo que se esconde bajo tu piel, lo que realmente sientes. Estuve contigo en las buenas y en las malas, siempre fui tu Yin. Para mi siempre fuiste algo más que un payaso.

Y es que cuesta ponerse serios con ese papel, y más aún que te tomen en serio cuando no te ven más que como un bufón. Pero debajo de ese maquillaje hay una persona; un alma frustrada que busca comprensión.

Detrás de cada carcajada siempre se esconde una lágrima.