Sigo teniendo mis dudas.

Pero las voces que las generan se van volviendo susurros.

Desde el día en el que tú te fuiste el sueño no retomo

Vivo en tu pico y lo recuerdo en monocromo,

cosas que pasaron, lo dejo, no lo retomo,

Todo pasó pero no sé por qué ni cómo,

no supe ni reaccionar, no.

Mejor cuidar lo que tienes,

nada quedará, te marcharás como vienes.

Solo te diré, crecí tan solo y sufrí,

¡Mama yo lo di todo por ti, oh!

Cuenta atrás

Después de esperar durante 4 meses, ¿qué son 2 semanas?

Nada.

Seremos más fuertes que los kilómetros que nos separan.

Es más fácil encontrar a alguien que te folle una noche de fiesta
que a alguien que te cuide una mañana de resaca.

¿Amigos? Solo unos pocos...

A veces te equivocas con las personas. Te abres a ellas pensando que valen la pena, que son dignas de tu confianza y te acaban demostrando lo contrario. Supongo que por eso suelo ser tan desconfiada, pero hay días en los que tengo esperanza en la raza humana y quiero creer que aún hay buenas personas y mi ilusión me ciega y no me permite ver el mal que hay en su interior en realidad. Las decepciones como estas nos vuelven desconfiados, y hacen que nos cerremos, no siendo conscientes de que quizás algún día nos topemos con alguien que valga la pena y no seamos capaces de verlo y abrirnos debido a las malas experiencias, y al final, por culpa de personas que no merecen la pena, podemos acabar perdiendo a muchas otras que si lo hacen.

En ocasiones me culpo a mi misma por sus errores, por confiar demasiado, entregarme tanto a la gente y posar mis esperanzas en alguien que no las merece solo por el absurdo deseo de querer creer que, en esa ocasión, he acertado a la hora de escoger a ciertas personas para que formen parte de mi vida. Pero lo siento, esta vez quienes me habéis fallado no os merecéis ni mi odio. Os acababa de dar la oportunidad de entrar en mi vida y apenas habéis esperado para decepcionarme. No merecéis segundas oportunidades siquiera (a no ser que se demuestre lo contrario…) No siento pena por perderos, sino que estoy agradecida de haberlo descubierto antes de que nuestra relación fuera mayor. Es más, espero que seáis vosotros / as quienes os arrepintáis, puesto que mis sentimientos hacia vosotros/as y hacia todos, siempre han sido puros y nunca ha habido maldad en mis actos. Espero que en vuestras vidas os topéis no más que con seres de almas corrompidas para que maldigáis el día en que rechazasteis a quien intentó ser puro de corazón.

La vida es demasiado corta como para prestarle más atención de la debida a ciertas personas. Alguien que no te respeta, alguien que te decepciona, no merece ni tu odio siquiera. Quizás no todos merezcan segundas oportunidades. Quienes se mueven con la única intención de hacer daño, por ejemplo. En cambio, las personas que en algún momento de tu vida fueron capaz de despertar algún sentimiento puro en ti merecen, sino una segunda oportunidad, si tu atención para poder explicarse al menos.

Nunca es tarde para darte cuenta de ciertas cosas en la vida y cambiar. Puede que ya no me sea tan fácil confiar en alguien, pero eso no quiere decir que me vaya a cerrar a la gente que me puede llegar a querer solo porque quienes no quisieron ni supieron hacerlo me hicieran daño. Voy a abrirme al mundo y a sus gentes. Conoceré a quien pueda, querré a quien quiera, y confiaré en quien se gane mi confianza.

A veces pierdo la fe en la humanidad, pero entonces recuerdo a esas pocas personas puras que aún queda, las que hacen de este un mundo grande, y me doy cuenta de que aún vale la pena seguir buscándolas, que por difícil que resulte, en esta vida hay retos que merecen la pena, que el dolor nos aporta experiencias, buenas o malas, de las que debemos aprender, que no podemos detenernos, que la mejor forma de solucionar y olvidar los problemas es afrontarlos, y la de acabar con la gente que nos hace daño es siendo feliz, y lo que ayer nos hizo sufrir hoy nos volverá fuertes, porque las malas experiencias están para aprender de ellas y usarlas a nuestro favor para crecer como personas.

Tiritas defectuosas.

Un clavo saca a otro clavo,
pero el agujero seguirá estando ahí.

Viviendo y durmiendo en el mismo infierno.

Te sueño cada noche y despierto llorando.

Menos una noche.

Aquella vez no te soñé, pero desperté a mitad de noche. Desconozco el porqué.

Estaba acurrucada en un rincón de mi cama, retira en un lado, al borde del colchón.

Como si estuviera dejando sitio para otra persona. 

Desperté con la sensación que me giraría y habría alguien a mi lado.

Espalda contra espalda. 

Juntos pero separados. 

Sin tocarnos ni rozarnos siquiera. Fríos y distantes como si no tuviéramos ningún vínculo que nos uniera.

Pero nada.

Giré y no había nadie.

No sé a quien esperaba encontrarme.

Supongo que a ti. 

Tan triste resulta despertar a media noche para darte cuenta de lo sola que estás.

Ni durmiendo puedo escapar de este infierno.

Ni durmiendo puedo olvidarme de que te fuiste para no volver.

No puedo imaginar un futuro contigo; 

pero tampoco un presente sin ti... 

Nuestra historia se termina.

Ese empeño por avivar la llama

de unas cenizas que ya se llevó el viento...

No me acuerdo de olvidarte.

Quiero sentir tu cuerpo contra el mío.
Siento la necesidad de tenerte a mi lado.
Pero el roce de tu piel me quema.

Últimamente todo me hace daño...

Todo se derrumba y no es tan fácil.

Nunca quise construir mi mundo a tu alrededor,

por miedo a tener que ver como se derrumbaba

cuando llegara el día que nuestros caminos se separasen.

Pero ha sido mucho tiempo viviendo de ti,

acostumbrándome a tu presencia y a tu calor

que al final me alejé tanto de mi mundo

que ahora no sé como volver.

Todo está empezando a derrumbarse,

la lluvia empapa el imperio de papel que construimos juntos;

Ya es tarde para salvar el mundo que hice contigo.

Ya es tarde para recuperar el mundo que dejé atrás.

Solo queda volver a construir toda una vida de nuevo,

pero me faltan las fuerzas para empezar.

Llorar, pero "de bonito".

Iba a hacer la típica entrada triste de

"odio al mundo y que sola estoy"

porque tengo las hormonas revolucionadas y el corazón triste.

Pero entonces apareciste tú

para devolverme algo de esperanza en la humanidad.

Eden.

Dans Eden habitent Adam, Eve et tous leurs amis.
Dans Eden, il n’y a rien à faire d’utile.
Dans Eden, il n’y a ni tabou, ni morale.
Dans Eden, il n’y a que son corps pour s’occuper,
Alors, les hommes d’avant le péché font l’amour.
Et, comme il n’y a pas de jugement, il n’y a que du plaisir.

Dans Eden, les corps n’ont plus de poids, les membres sont en apesanteur.

Eden est cotonneux, tiède, aérien.

Les corps voguent de l’un à l’autre sans difficulté.

S’aimer est très simple.

Les hommes d’avant le péché s’éclatent.

Dans Eden, le sexe est une célébration, un plaisir gratuit, originel.
Dans Eden, le sexe est beau, instinctif, fugitif.
Adam, Eve et leurs amis s’offrent, sans honte, comme objets de désir.

Eden met en lumière ce qui sera, plus tard et à jamais, jeté dans l’ombre.

 

                                                                                                 

                                                                                                 - Denis Rouvre.