sábado, 13 de junio de 2015

¿Tiempo? ¿Donde?

Cuando no tienes tiempo en tu cabeza ni para pensar en nada más allá de las clases, la casa y las horas que faltan para que aterrice el avión que le trae.

Bueno, tiempo tengo, pero solo para las pajas mentales. Las idas de olla que vienen y van y ni merece la pena nombrarlas por aquí.
Los calentones se los dejo a twitter. 140 caracteres cargados con pedacitos de odio.

Mi inspiración muere con mi proyecto. Y a veces lo miro y lo odio, lo quiero quemar y matar con él el trabajo de todo un año; pero me da igual. Es el hijo al que quiero ahogar en la bañera aunque la culpa de todo lo que sucede con él sea mía, y lo sepa, y eso es lo peor de todo.


"¿Que tal estás?"

Mierda de formalidades. Ojalá realmente quisierais saberlo.
Y tuvierais el interés, paciencia, y lo que coño sea que haga falta para querer saberlo de verdad.

He venido aquí a explotar, pero solo poquito.
Prendo algo de mecha y me voy.

Ni eso me apetece.

Por favor, que pase esto pronto y vuelva a ser persona.


Me da que me espera un verano muy largo...