jueves, 1 de diciembre de 2011

Octubre. Zombie Party & Halloween

Aaaay de mi, ¿porque seré tan vaga para escribir? Siempre digo: luego, mañana..., pero al final nunca lo hago. En fin, pues eso, que después de una temporadita sin dar palo al agua me toca actualizar un poco esto. Además bachiller me chupa el tiempo, pero por suerte mi salud decidió tomarse unas vacaciones (no muy gustosas, la verdad), y voy a aprovecharlas.
No voy a contar mi vida desde la última actualización, a parte de por mi vaga memoria, porque tampoco creo que a nadie le interese algo taaan aburrido como puede ser mi día a día (sobretodo después de empezar 2º de bachiller). Más bien comentaros sobre varios eventos y festividades importantes que tuvieron lugar durante mi tiempo de desconexión del blog.

Zombie Party

Este evento tuvo lugar en Valencia el sábado 29 de Octubre. En un principio iban ha haber actividades en mi instituto (jojojo, dicho así hasta me siento importante), pero el tiempo no estuvo muy generoso ese día y la lluvia nos aguó la fiesta (nunca mejor dicho). Por suerte el taller de maquillaje y la marcha seguían en pie. Del resto de la mañana solo pudimos aprovechar para que un amable conciudadano nos cortara la cabeza.
Yo tenía pensado maquillarme solita (como siempre) pero teniendo en cuenta que el maquillaje era FREE y la escasez de gente como consecuencia del temporal, pues aproveché la situación para darme el día libre. Aunque el resultado no fue tan satisfactorio como esperaba, aprendí unos cuantos trucos para la próxima vez.
(Noel, tras recibir un disparo en la cabeza)

(Miso y yo zombificados)

Si, señores, yo fui de Ash Ketchum zombie, y no solo eso; ¡me comí a pikachu! Y como defensa hacia todo el que me odia por hacerle esto, diré que el peluche 'ya estaba así cuando llegué', murió hace meses por razones similares.
Por suerte para todos nosotros, la lluvia amainó durante la marcha, así que pudimos deambular por el centro y casco antiguo de Valencia tranquilos en busca de cerebros de los que alimentarnos.
(Jesus zombie, que disfraz más genial)





Y la batalla por la supervivencia, como no podía ser menos, la ganamos los zombies, que para algo nuestro líder es un zombie con cresta y motosierra.

Más tarde, y tras alimentar nuestros podridos estómagos (podridos porque estamos muertos, no porque tengamos problemas intestinales; todo sea dicho) nos dirigimos a la fiesta que había preparada para la noche, con tal mala suerte de que el segurata no se saltaba una, así que ofuscados acabamos donde acaban todas las almas en pena; sobre un osito.

Poco más puedo contar respecto a dicho evento teniendo en cuenta mi falta de memoria, así que pasemos a otra orden de cosas.

Halloween.

Aquí también celebramos las festividades ajenas, y tratándose de algo proveniente de Yankilandia no iba a ser menos.
Repetí por última vez en este año mi disfraz de Zombie (esta vez de Payaso) para asustar a niños indefensos y atemorizados en el refugio antiaéreo de mi instituto. Mis lentillas y mis heridas zombies causaron sensación entre los demás muertos y monstruos; si es que cuando se trata de dar miedo...

Hacia tiempo que tenía en mente hacerme el disfraz, y aprovechando que estaba mi hermana en casa y sus dotes con el maquillaje, la tuve toda la tarde retenida en casa para que me pintara de Calavera Mexicana. De paso le presté yo mi idea y disfraz de payaso zombie; del maquillaje ya se encargó de todo ella.

Acabé en Puzol, con algunas caras conocidas y otras por conocer. Eso si, me tocó trabajar formando un ejército zombie (para compensar mi vagueza en la zombie party), y haciendo algunos maquillajes especiales (que para mi latente inutilidad, el resultado fue bastante bueno)
Dar unas vueltas por el pueblo hasta hartarnos del frío y de vuelta al piso vacío a hablar de tonterías y comer golosinas que garrapiñé de la que mi madre iba a dar a los niños. Como el piso en el que estábamos estaba en desuso, no tenía ni agua ni luz, así que empecé a llenar aquello de velitas que parecía un ritual satánico, aunque solo conseguí llenarme las manos de cera ardiendo en varias ocasiones (yo no soy de las que vuelven a tropezar, yo me tiro sobre la piedra) y que mi amigo Pablo se lo pasara teta con la mierda de cerillas que solo él podía encender (oh, señor del fuego). Dormir en el frío suelo con la ventana abierta (la cual cerré yo cuando desperté al borde de la lipotimia en medio de la madrugada) fue lo menos reconfortante de la noche, pero al menos ahora apreciaré más la comodidad mi cama. Soñolientos y resfriados volvimos a nuestras respectivas viviendas. El único punto a nuestro favor respecto a las demás fiestas fue que nosotros no terminamos con resaca debido a nuestra escasez de alcohol, pero visto el resultado de muchos otros, me alegro por ello.

E aquí las crónicas de Sar...Eli, Eli Sugus. Disfrútenlas o agonicen cuanto quieran, yo ya hice mi parte del trabajo, ahora comentad, ¡comentad, malditos! Digo...;queridos, evitad que me hunda en mi miseria.

Nos leemos en el próximo comunicado.


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